Al utilizar un servicio de conductores sin pasajeros, las empresas pueden reducir los costes asociados con el pago de horas extra a los conductores, los costes de mantenimiento y reparación de los vehículos y los costes de combustible. Además, la empresa también puede mejorar la seguridad de sus conductores, ya que al no tener que conducir vehículos vacíos, pueden concentrarse más en su trabajo principal.